El barco
La Barcelona World Race se disputa a bordo de los barcos IMOCA 60, que están especialmente diseñados para la navegación oceánica en solitario o en doble.
Nacido en 1986 –aunque constantemente actualizado-, este barco es uno de los monocascos de competición más rápidos de la actualidad. Está construido en materiales "composites", para ser a la vez lo más ligero posible –lo que se traduce en un aumento de velocidad- y lo suficientemente sólido para resistir las duras condiciones meteorológicas de una vuelta al mundo.
Se trata de una “clase open”. Es decir, los diseñadores tienen libertad para concebir los barcos, pero siempre dentro de unos límites, unas medidas máximas, que en el caso de los IMOCA 60 son: 60 pies (18,29 metros) de eslora, 4,5 metros de calado y 29 metros de altura del mástil sobre el nivel del mar. Al concebir sus barcos, los diseñadores deben cumplir también una serie de requisitos de seguridad que se pueden clasificar en dos grandes grupos:
• Las normas de diseño estructural. Son las que obligan a disponer de compartimentos estancos, escotillas de salida, etc.
• Los requisitos de estabilidad. Son una serie de normas y pruebas que deben aplicarse a cada barco para garantizar su estabilidad y su capacidad de autoadrizamiento (volver a enderezarse) en caso de vuelco.
En 2013, la IMOCA obligó también a estandarizar el palo y la quilla para proporcionar mayor seguridad y reducir los costes.
A partir de 2015 aparecieron los barcos equipados de foils o hidroalas en sustitución de las orzas laterales. Estos apéndices han incrementado notablemente la velocidad de los barcos en rumbos portantes. El pasado abril de 2017, la IMOCA autorizó el reglaje del ángulo de incidencia de los foils, proporcionando así aún mayores prestaciones a los barcos.
Las prestaciones proporcionadas por los foils se basan en un incremento de la fuerza de sustentación que tiende a elevar el barco de una forma similar que lo hace el ala de un avión. De este modo disminuye la resistencia de rozamiento del agua y aumenta el par de adrizamiento de forma que el barco se inclina menos y aprovecha mucho mejor la fuerza del viento.
Gigantes del océano
Son, pues, gigantes del mar. Largos como un camión de tres ejes, altos casi como un edificio de diez plantas. Su superficie vélica en rumbos portantes superaría tres pistas de tenis juntas. Y, sin embargo, cuentan con habitáculos interiores mínimos, de apenas diez metros cuadrados. Un espacio que en la Barcelona World Race tienen que compartir dos tripulantes durante tres meses.
Las formas de sus cascos y las características de su aparejo están concebidas para la navegación oceánica, para el promedio de dirección del viento y de oleaje que se da en una vuelta al mundo en el sentido oeste - este. Como las condiciones son preferentemente de vientos portantes, los IMOCA 60 tienen cascos de formas planas para deslizarse sobre las olas, lo que les permite alcanzar puntas de más de 25 nudos de velocidad.
Características básicas de los IMOCA 60*
• Eslora: máxima de 18,28 m. (60 pies)
• Manga: máxima de 5,85 m.
• Calado: máximo de 4,5 m.
• Altura del palo: máxima de 29 m.
• Desplazamiento: entre 8 y 9 t. (8.000 - 9.000 kg.)
• Superficie vélica en ceñida: entre 240 y 330 m2
• Superficie vélica con vientos portantes: entre 460 y 620 m2
• Tipo de quilla: basculante (pendular)
*según norma de 2014 no retroactiva para barcos con certificación anterior
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