Willy Garcia: “Cuando empiece la regata, aunque parezca mentira, descansaremos”
El caso de los hermanos Bruno y Willy Garcia es, cuanto menos, curioso. Su currículum en alta mar es más que interesante pero ellos siempre se definen como “navegantes amateurs”. Willy, el menor de los dos, es joyero. Un joyero que pasará los próximos tres meses en alta mar, a bordo del We Are Water, con el objetivo de dar la vuelta al mundo en la Barcelona World Race 2014/2015.
Los últimos meses han sido, para él y para su hermano Bruno, un no parar. De casa al trabajo, del trabajo al barco y del barco a casa. Y vuelta a empezar. Pero a partir del 31 de diciembre, Willy descansará: “Solo nos dedicaremos a navegar, nada más”. El navegante español hace gala de modestia y rehúsa compararse con los profesionales. “Somos regatistas, sí; pero nunca hemos hecho una regata tan larga”, asevera el catalán.
¿Contento con estar en la salida?
Estar en la salida es una victoria para nosotros. Con el poco tiempo que hemos tenido para prepararnos… cuando empezamos con el proyecto no sabíamos si podríamos estar aquí o no. Teníamos que montar el barco, prepararlo y completar las millas de cualificación. Así que para nosotros poder estar en la salida ya es, prácticamente, una victoria.
Tu hermano Bruno vuelve a intentar dar la vuelta al mundo. ¿Estás aquí por su culpa?
El origen del proyecto, la idea, está claro que es de mi hermano. Pero luego yo también me animé y, al final, una cosa llevó a la otra. Enseguida lo vimos claro, pusimos mucha ilusión y empezamos a trabajar en ello. También hay que reconocer el esfuerzo de nuestro equipo. La gente que está trabajando en el proyecto tiene muchísima ilusión en que salga adelante y, de momento, todo está yendo bien.
¿Qué tal lleváis la preparación de la regata?
Para nosotros está siendo duro poder gestionar el tema trabajo y regata. Un navegante profesional puede, y debe, dedicarse íntegramente al proyecto. Nosotros no podemos. Somos navegantes amateurs. Tenemos nuestro trabajo y no podemos dejarlo de lado. Estamos dedicándole muchas horas a nuestros empleos para poder estar libres durante la regata. Además tenemos que reservar también algo de tiempo para estar con la familia. La verdad es que estos días están siendo muy intensos. Cuando empiece la regata, aunque parezca mentira, descansaremos. Solo nos dedicaremos a navegar, nada más. Hemos trabajado duro y ahora, una vez salgamos, nos toca disfrutar.
Supongo que no habrá sido fácil.
La verdad: ha sido intenso pero nuestra gente nos lo ha puesto todo más fácil. Debemos agradecer al equipo técnico los esfuerzos que han hecho desde que comenzó la preparación para la regata. Ha habido momentos duros, de mucho trabajo, pero ellos son geniales, nos lo han hecho mucho más llevadero.
Por lo que veo estás contento con vuestro equipo.
Es un equipo fenomenal y profesional. Nuestro boat manager, Rubén Castells, que ya estuvo en el equipo Estrella Damm en la pasada edición de la Barcelona World Race, nos está ayudando muchísimo. Él conoce perfectamente el barco y sabe qué podemos hacer y qué no. Y el resto de la gente también es fenomenal. Son todos unos grandes profesionales de la náutica y saben muy bien qué es lo que tienen entre manos.
¿Cuál es vuestro objetivo?
Por ahora nuestro primer objetivo es estar en la salida y parece que ya lo hemos conseguido. El segundo objetivo: estar en la llegada, completar la vuelta al mundo. Si podemos dar alguna sorpresa, pues perfecto. Pero tenemos claro cuál es nuestro papel, siempre con los pies en el suelo. Somos regatistas, sí; pero nunca hemos hecho una regata tan larga… así que ya veremos qué pasa.
Entonces, ¿bastará con acabar la regata?
Francamente, no me preocupa si somos los últimos. Está claro que no me importaría nada quedar bien, pero el objetivo es estar en la llegada. Esto es muy largo y queremos terminar la regata. A veces hago comparativas con las carreras de fondo, que también practico, y sé que hay que salir muy tranquilo, pensando en la longitud del recorrido. Es muy importante saber dosificarse.
¿Estáis tranquilos de cara a la vuelta al mundo?
Sí, estamos tranquilos, aunque nos da mucho respeto. Navegaremos por mares que no conocemos. Nuestra familia, que está contenta de que podamos cumplir con nuestro sueño, sí que tiene cierto grado de preocupación. Son dos hijos, dos hermanos, juntos en una aventura que puede ser un tanto inquietante. Pero nosotros estamos tranquilos. También nos invade una suerte de ilusión del descubridor. Vamos a ir a sitios en los que nunca hemos estado, descubriremos cosas nuevas. Siempre, eso sí, con mucho respeto y mucha cautela.