Conrad Colman: “Aún nos quedan muchas preguntas por contestar”

Conrad Colman es el navegante más joven de esta edición de la Barcelona World Race. Tomará la salida con 31 años junto al húngaro Nandor Fa, que con 61 será el más veterano de la flota.

Entrevistas DIC. 15, 2014 17:00

A bordo del Spirit of Hungary, “la tercera hija de Nandor”, Colman tiene como objetivo “terminar la regata y no ser últimos”. El barco, de nueva construcción, aún guarda muchos secretos para estos dos navegantes que forman una pareja que representa, en cierta manera, cuatro países. Nandor es húngaro y Conrad Colman tiene doble nacionalidad, es neozelandés y estadounidense, y vive en Francia.

Colman se unió al proyecto de Fa hace poco más de treinta días. De momento, solo han navegado juntos en una ocasión, y con vientos de proa: durante el transporte del barco desde Trieste hasta Barcelona. “Se trata de un barco nuevo, no conocemos hasta qué punto podemos forzarlo”, recuerda Colman sin abandonar el optimismo que le caracteriza.

Conrad, solo has realizado una travesía con Nandor y fue con vientos de cara. ¿Cómo afecta esto a tu preparación de la regata?

Sí, es cierto, nos faltan horas a bordo pero he navegado mucho con vientos de popa durante mi carrera. He dado la vuelta al mundo y he navegado en solitario; sé que Nandor y yo podemos enfrentarnos a lo que nos iremos encontrando. Creo que para ser un buen marinero es necesario tener toda la experiencia del mundo. Navegar en cualquier condición debe ser algo natural. Tienes que saber reaccionar cuando es necesario. Así que ahora tenemos previsto salir y trasluchar todo lo posible. La semana que viene esperamos tener tiempo para hacerlo, y si lo conseguimos, me veréis paseando por el pantalán como un zombi.

Es interesante la dupla que formas con Nandor. Sois diferentes en ciertos aspectos pero compartís puntos de vista y objetivos.

A los dos nos gusta mantenernos fuera de la línea de lo ‘normal’. Nandor es el primer navegante no francés que ha completado una Vendée Globe y yo quiero ser el primer kiwi en hacerlo. Ambos hemos estructurado nuestras vidas en torno a esta idea. Nunca hemos trabajado en grandes proyectos, somos muy flexibles y prácticos. Y esto, que no parece importante, será clave. Además nos hemos juntado el más joven y el más veterano de la flota. Un kiwi-americano y un húngaro. Con una lengua madre totalmente diferente. Aún así, trabajamos y nos entendemos muy bien porque tenemos puntos de vista muy parejos. Se ha dado la casualidad de que formamos una gran pareja.

¿Te sientes neozelandés, americano, francés…? Tienes doble nacionalidad pero vives en Francia y el francés parece ya tu lengua materna.

La verdad, no lo sé. Estoy muy orgulloso de poder decir que soy todo esto a la vez. Crecí en Nueva Zelanda pero también me siento orgulloso de ser americano. Y ahora, aún sin ser francés, pienso y sueño en francés. Y mi prometida es francesa. Estoy contento porque me considero un hombre capaz de aprovechar lo mejor de cada uno de estos lugares. Los kiwis somos conocidos por hacer mucho con poco; Estados Unidos es un país grande y excitante; y muchos de estos dos aspectos los puedes encontrar en la Bretaña francesa.

Nandor y tú compartís objetivo a largo plazo. Pero tú necesitas crecer como navegante. ¿Qué papel jugarás a bordo del Spirit of Hungary?

Es cierto que podría haber algún tipo de lucha de intereses, puesto que yo busco que la Barcelona World Race me haga crecer como navegante. Tengo una mentalidad muy competitiva y estoy acostumbrado a conseguir buenos resultados pero tengo claro a qué he venido. Comprendo que para Nandor el barco es como su tercera hija. Sería, por mi parte, imprudente salir a por todas sin respetar el barco. Además, se trata de un IMOCA 60 nuevo, no conocemos hasta qué punto podemos forzarlo. Ambos tenemos claro que el objetivo es acabar y no ser últimos. Queremos mejorar el barco y nuestra forma de navegar. Perseguimos los dos el sueño de la Vendée Globe y Nandor, de momento, está un escalón por encima mío: él ya tiene un barco.

¿Qué crees que os deparará la regata?

Nuestra primera semana en el mar será dura y difícil porque no sabemos qué pasará. Sería genial poder seguir la estela del Cheminées Poujoulat y Hugo Boss porque 25.000 millas son demasiadas si vas el último, y ese no es nuestro objetivo. Nos gustaría navegar con el grupo de cabeza, pero no queremos romper nada. Aún nos quedan muchas preguntas por contestar.